“La Filosofía entre Cuentos” volvió un mes más a la Biblioteca Manuel Altolaguirre

El grupo de 1º B del Ceip Jacaranda, después de escuchar el cuento compartido, Los Tres Cerditos, planteó unas cuestiones muy interesantes que ayudarían a abrir una posible indagación filosófica sobre varios temas.

Peeeero, antes de nada felicitar a Daniel que cumplía años precisamente el día 21 de febrero. A él le dedicamos el taller y este artículo que se escribe con la ilusión de compartir con  madres y padres, y con toda la comunidad educativa del  centro el proyecto Filosofía para niños y niñas.

¡Felicidades Daniel!

Como se iba diciendo, de la curiosidad por profundizar en el cuento, surgieron las preguntas siguientes:

¿Por qué se habían separado los tres cerditos?

¿Qué  hizo el lobo después de chamuscarse?

¿Por qué sopló la casita de paja el lobo?

¿Qué hacía que la casa de ladrillo no se cayese…?

La pregunta que se eligió para el diálogo filosófico, es decir, para ejercitar el pensamiento crítico, el creativo y el ético o cuidadoso, fue la última.

Todas las preguntas eran excelentes, pero la última en concreto, nos llevó a reflexionar en la necesidad de planear bien las cosas antes de llevarlas a cabo. Los propios niños explicaron, sin ser albañiles,  que la casa de ladrillos no se caía porque estos estaban pegados con algo… Un compañero explicó que era con cemento, y todos nos quedamos sorprendidos que con 6 años hubiese un experto en construcción.

Se avanzó en el tema hasta que ellos mismos se preguntaron sobre qué razón hizo que una casa se construyera de paja, o de madera… Y se dijo que la razón era no pensar. Hacer las cosas sin pensar. Pero también se dijo que quizá fue hacerla más rápido para irse a jugar.

Las habilidades cognitivas más utilizadas durante el taller fueron las de razonamiento, como por ejemplo “buscar y dar razones o inferir”.

Estas habilidades pertenecen al grupo de Razonamiento, pero como la mente  trabaja  de forma orquestada también vimos presentes habilidades de percepción, traducción y sobre todo  investigación (adivinar, averiguar, buscar alternativas, seleccionar posibilidades…etc.)

La investigación, no obstante, es elemento clave en este proyecto porque nuestro diálogo confiado se fundamenta en invitar a  jugar a los detectives o a los investigadores a los niños y niñas.  La propuesta no consiste en debatir, competir, o ganar. La idea es compartir pensamientos para aprender unos de otros.

La dinámica fue buena, la mayoría aportó sus respuestas de forma bien fundamentada, y hubo “cooperación” puesto que se ayudaban  cuando algún pensamiento se le resistía a un compañer@.

Nos encantó tener como lectora a Marta Díaz, una mami repostera que nos acompañó para descubrir qué se hace un taller de Filosofía para Niños.

Gracias a los niños y niñas  de la clase de 1º B, y a su tutora, Montse, por apoyar la inmersión filosófica con esta actividad.

Y os recordamos que: cuando nos preguntamos el porqué de las cosas, cuando nos asombramos por las maravillas del universo, o cuando tratamos de emitir un buen juicio, estamos haciendo filosofía…

 

 

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