«Sentir la Vida». Café, Filosofía y Churros.

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En esta nueva colaboración para Mijas al día, gracias a la invitación de Cris Luque y Cristóbal Martínde Haro , hemos recordado que la “Vida se siente” cuando confiamos y dejamos que ella se exprese gracias a nuestras capacidades especiales …

Expresamos Vida y nos crecen brotes de vida cuando dejamos de planear , organizar y “controlar todo” (pareja, hijos, trabajo, etc). Ese exceso de confianza en nuestro intelecto nos desplaza de la Vida  hasta convertirla una ilusión…, y un día nos damos cuenta que no la hemos sentido y que nuestra vida prácticamente ha pasado … Esto decían los sabios de Grecia…
Aquí está el audio y el texto de la entrevista.

Tema: «¿Por qué  la felicidad se nos resiste? ¿Por qué sufrimos según la filosofía?».

Entrevista

Cristina: en septiembre en el congreso de los diputados  se   aprobó un pacto de estado contra la violencia género. El Sufrimiento de las mujeres, de los hijos, y tantas muertes está calando socialmente,  pero queremos  comprender  más sobre la vida y por qué a veces ocurren estas cosas… y ayudar para acabar con este tipo de sufrimiento… por ello… “Sentir la vida es el tema que nos trae hoy María José Coronado, facilitadora en  Cafés filosóficos y de filosofía para niños y niñas,  familias, mayores

Cristina: ¿por qué quieres abrir el año con este tema?

MJ: porque todos los seres humanos tenemos el derecho a tener una vida plena, a ser felices y porque gracias a  la filosofía clásica podemos recordar algunas claves para dejar de sufrir y para tomar consciencia de que la vida es bella y es asombrosa.

Cristina: ¿cómo podemos conectar esos sabios consejos sobre la felicidad con el sufrimiento de  las mujeres e hijos que son víctimas de maltratadores?

MJ: cuando alguien te hace sentir que no vales nada, que eres una inútil, que eres  fea, que estás incapacitada… para todo. Te está robando tu autoestima, tu confianza en ti misma, tu ser, tu dignidad…. Y esto es el mayor sufrimiento para un  ser humano pues te están quitando la posibilidad de realizarte, de expresar la VIDA que hay dentro de cada uno mediante tus potencialidades o capacidades,  tener una vida plena.

Cristina: ¿cómo  es posible que se maltrate a otro ser?

MJ: el que maltrata quiere controlar y tiene sus razones para ejercer ese control que parten del ego, de una  razón en la que NO cabe el bien, la belleza y la justicia. Él tiene  un edificio de pensamientos MAL construido desde pequeño, DONDE FALTAN VALORES Y HUMANIDAD.  Este tipo de  razón nada tiene que ver con la razón o logos según como se entendía en la antigua Grecia.

Cristina: ¿y qué era para ellos la razón?

MJ: para ellos la razón era la vida con mayúscula, y la vida es crecer para generar más vida, crear más vida. Desarrollar potencialidades.  Eso era también ser virtuoso en la antigua Grecia según sus sabios; el respeto a la Vida que pugna por expresarse dentro de cada ser. Como las plantitas y sus brotes, los seres humanos en unas condiciones adecuadas tendremos vidas florecientes.

Cristina: ¿cómo lo traducían a la vida diaria? ¿Qué proponían?

MJ: confiando en uno mismo y en los demás; soltando, fluyendo…, porque así estamos cediendo espacio o  invitando  a que los demás  expresen sus capacidades, propiciando el crecimiento interior desde la vida… , PARA CONECTAR CON ELLA.

Cristina: ¿pero te puede tocar un vecino insufrible?

MJ: para el filósofo Epícteto las personas que nos “molestan” pueden ser transformadas en nuestros entrenadores… Al igual que un entrenador fuerza al atleta a ser mejor, las personas con las que convivimos como la  pareja, los hijos, suegra, cuñada…, pueden ser nuestros entrenadores para aprender a confiar, a soltar, a no controlar, y en última instancia propiciar que estas personas  tengan una buena autoestima, y a nosotros a vivir en paz, relajados, sintiendo la VIDA fluir con   su poderoso latido.

Cristina: ¿puedes poner ejemplos concretos?

MJ: esta mañana hacía un frío terrible y a mi hijo de cinco años le dije que debería ponerse una camiseta interior de manga larga y me dijo que no. En vez de obligarlo, controlarlo, le dije “vale”, pero si pasas frío de camino al colegio recuerda que aquí tienes camisetas de manga larga.

Cristina: has confiado en él, en su decisión… pero podría resfriarse….

MJ: si coge un enfriamiento será una ocasión para aprender que todo lo que hacemos tiene unas consecuencias. Y quizá se autocorrija y cambie de idea sobre las camisetas. Eso es una mente flexible.

Y lo más importante, Cristina, soy un modelo de madre o padre razonable,  que no controla, que escucha, que razona…, que dialoga… Quizás estemos ayudando a nuestros hijos e hijas a ser de mayores personas dialogantes, flexibles, con capacidad de autocorrección… Y con un sentimiento de DIGNIDAD que los salve de dañar o ser dañados… Quizá ayudemos a disminuir la violencia de género… desde el hogar…, desde la familia…

Cristina: ¿podrías poner otro ejemplo?

MJ: con nuestras parejas podemos arriesgarnos a generar  una crisis por estos intentos pequeños de control de los demás, que nos producen seguridad…, aparente tranquilidad. Un ejemplo podría ser que tu pareja decida hacer una reserva para comer a una hora concreta, y que tú digas “pues salimos antes y así paseamos”.

De pronto tu marido no lo ve bien… quiere controlar… Podemos hacer dos cosas: entrar al trapo o reciclar la situación o resignificar el momento como una ocasión para CONFIAR en la VIDA, pues gracias a confiar  en tu compañero… vas a crecer como persona y sentirte más tranquila, más en paz.

Ojo, hay    excepciones y el criterio para confiar y soltar  o preguntar ¿por qué NO se puede hacer esto?,  lo marca la distinción entre lo que es   esencial y  vital, de lo que es irrelevante, secundario… Hay momentos en los que debemos remangarnos y no ceder…, pero en la mayoría de los casos realizar una crítica incesante lo que esconde es miedo, y desconexión con la vida.

Cristina: ¿por qué tendemos a controlar a los hijos, parejas, hermanos, madres….?

MJ: las razones que hacen que tratemos de controlar constantemente a los demás  están fundamentados en el MIEDO del EGO. Nos PREocupamos tanto que mermamos las capacidades, las potencialidades de los demás, y las nuestras.  Si el miedo se apodera de todo EL SUFRIMIENTO Y  LA TRISTEZA AL FINAL paralizará nuestro SER, la VIDA dejará de fluir….  El espíritu se muere…

Cristina: pero una mujer puede equivocarse y utilizar como entrenador a un maltratador…

MJ: en un grado mucho más sutil podemos estar siendo maltratados por una amiga que nos regala el oído, por un tipo de cine que nos entretiene y nos duerme creando personas insensibles, sin conciencia, por un tipo de valores en los que priman lo material, el más tienes más vales….

Cristina: ¿cómo podemos VER para NO ser manipulados y maltratados por nadie?

MJ: un maltratador es el extremo más radical de esta necesidad… del ego de sentir seguridad mediante el control. Pero en un grado mucho más leve sufrimos porque nos “apegamos o nos resistimos a soltar” hechos que nos han hecho sufrir…,  porque queremos controlar nuestras vidas y las vidas de los demás por no saber que la VIDA así NO se siente… Así se la mata… Y porque  vivimos en el pasado o en futuro. Y lo hacemos porque nuestra razón nos lo justifica muy bien: qué dirá, qué pasará mañana, etc… Miedo.

Y mientras tanto  los que viven a nuestro alrededor son golpeados por esa necesidad  de controlar  y sufren porque su ser está recibiendo un mensaje  negativo sobre sí mismo, porque la VIDA que pugna por salir está siendo bloqueada. Los estamos desenchufando de ellos mismos y por ende de la VIDA.

Cristina: ¿cuál podría ser un primer paso para reconectar con LA VIDA y sentir paz, felicidad, armonía durante este 2018?

MJ: sentir lo que venga y vivirlo, ya sea alegría o sufrimiento, después remangarnos y cambiar lo que se deba cambiar.

Y siempre que “podamos” porque no afecte a algo vital…, DECIR SI. Confiar, valorar a los demás, dejar a la VIDA expresarse, valorar las aportaciones de los otros, hacer sentir a los demás útiles, necesarios, imprescindibles… Solo en ese marco de autoconfianza florecerá una vida sabia  y  feliz a nuestro alrededor e interiormente.

Y lo más importante: quizá de esta manera las madres y los padres  regalemos DIGNIDAD (amor a sus vidas) a nuestros hijos e hijas y, quizá sus vidas sean plenas y florecientes…. Quizá ayudemos a evitar mucho sufrimiento en la sociedad con estos pequeños gestos…  en nuestros hogares, con nuestros amigos, vecinos, en las reuniones familiares… Gestos mínimos pero un millón de pequeñas flores crean un prado…

 

Las reflexiones vertidas en este diálogo son compartidas gracias a     Mónica Cavallé Cruz, filósofa española, fundadora de la Asociación Española para la Práctica y el Asesoramiento Filosóficos. Dirige actualmente la Escuela de Filosofía Sapiencial.

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