Biblioteca Manuel Altolaguirre
Benalmádena Pueblo
10 de febrero, 2018
Memoria
Empezamos el encuentro de febrero compartiendo lo que hacemos en nuestros “filocafés” para Lamia y Rosa.
Aquí se vuelve a dejar una definición que el grupo está elaborando desde hace unos meses atrás: convivimos, reflexionamos, hacemos gimnasia mental y aprendemos unas de otras mediante la búsqueda de sentido de los textos propuestos. Ponemos en común perspectivas y desmitificamos creencias (Ortega y Gasset). También habéis dicho que compartimos pensamientos, tratamos de recoger conocimientos para poder llevarlos a la práctica de la vida diaria, tratamos de dialogar desde la cordialidad, la amabilidad y el respeto.
Esta tarde además se ha dado valor especial a los textos que se comparten, a los temas por ser de gran interés (el de hoy fue propuesto por Clara, la hija de Inés), y al hecho de que se ejercita la mente gracias a activar el pensamiento y el discernimiento.
Reflexiones, cuestiones y perspectivas:
Abrimos la tarde con un análisis del texto de Schopenhauer sobre el deseo. Mónica presenta argumentos sobre varias convicciones y definiciones del pensador aportando razones para matizar y ampliar la mirada al grupo sobre el tema elegido.
Mónica expone que en primer lugar se desea y después creamos, y que desear no es una carencia, no es un sufrimiento, tal como se dice en el primer texto.
Otras voces volvieron a abrir otros sentidos para El Deseo observando que una persona dependiente de las drogas las desea por adicción. Esto es una patología. Este deseo sí es una carencia.
Pero también vimos que hay sueños como desear vivir en el mar que aportan un plus en la vida de las personas, que iluminan el día a día. También se comentó que el deseo por viajar una vez satisfecho, puede volver a resurgir en la misma persona. Que no por satisfacer un deseo concreto se nos ocurre otro totalmente distinto. Deseos positivos que nos enriquecen.
Otra clasificación oportuna fue distinguir entre deseos materiales e inmateriales. Inmaterial podría ser: llegar a ser uno mismo, y material tener una piscina.
Luisa preguntó que la escena de una pareja feliz en un parque y la contemplación de esta por alguien de forma embelesada ¿en dónde encajaba? ¿Era un deseo?
Se dijo que era “admiración”, porque la envidia sana era una contradicción en sí misma, una incoherencia. Se definió la envidia como “un dolor por el bien ajeno”.
Pilar leyó sus reflexiones y un cuento sobre una luciérnaga y una serpiente que esclarecían el componente de sufrimiento que siente el envidioso.
La luminosidad de la luciérnaga atrajo la envidia de la serpiente hasta el punto de que esta, la luciérnaga, fue destruida.
La contra-empatía o intento de hacer sufrir a los demás “dando envidia”, se nos reveló como un intento de autoafirmación cuando alguien tiene poca autoestima. Complejo de inferioridad.
El grupo dijo entonces que envidiar sí era realmente una carencia, y el texto que se leyó de Nietzsche fundamentó que la envidia o el resentimiento por la buena vida del otro, era una cualidad típicamente humana, según este pensador. En el texto compartido también se proponen algunos ejemplos de cómo realizar superacciones que dignifiquen la humanidad, en contra de la moral de borrego.
La metáfora “rizoma o árbol” de Deleuze abrió un diálogo filosófico muy interesante que está también bastante patente en la filosofía actual sobre el Ser/Estar.
Se apuntó que el árbol genealógico, el de nuestros ancestros, también nos construye (pedagogía sistémica), y nos hace ser como somos… , impidiéndonos ser realmente nosotros mismos.
Aquí volvió a aparecer el tema del sentido de la vida puesto que se dijo que todos venimos a dejar una huella, que todos tenemos un propósito…
Al terminar se presentó al grupo la colección Filosofía para Profanos de Maite Larrauri. Y se invitó a que, si alguien le apetecía, aportara alguna idea paradigmática de algún autor para profundizar en los temas de cada mes. Esta propuesta surge del propio grupo (Luisa). Aclaramos que la idea no es narrar la vida de un filósofo o pensador (clásico, contemporáneo o actual), es buscar esa idea que te llegue al corazón para compartir con el grupo.
Ya sabéis que desde febrero los recordatorios de la actividad, así como la entrega de las memorias correrá a cargo de Inés, nuestra bibliotecaria.
No obstante, en www. huertosfilosóficos.com y en mi Facebook, podréis estar informad@s.
Se recuerdan las fechas definitivas:
-Respeto y dignidad: 6 marzo
-Educación y pensamiento: 3 abril
-Generosidad y codicia: 8 mayo
-El Género a reflexión: 12 junio
Textos:
Unos días antes de la reunión serán subidos a Huertos Filosóficos.com (en el apartado Café Filosófico). Si quieres podrás leerlos o no, queda a tu libre elección. No se van a tener imprimidos en el encuentro.
El día 6 de marzo, indagaremos sobre “El Respeto y la dignidad” a las 18:00 horas.
Feliz día.
Facilita: María José Coronado Luque