Biblioteca Pablo Ruiz Picasso
Torremolinos
20 de diciembre del 2017
La Democracia fue el último tema del II Ciclo de los Cafés Filosóficos de la Biblioteca Municipal Pablo Ruiz Picasso de Torremolinos.
La reunión fue una ocasión especial gracias a las nuevas incorporaciones, y porque se celebró también la llegada de las fiestas navideñas.
Memoria
Nada más saludarnos se comentó que habría que moderar la duración de las intervenciones, y por eso se propuso que ya que éramos “conscientes” de esa necesidad, la responsabilidad era personal y recaía en cada uno de los presentes.
Se recordará, no obstante, y antes de cada sesión, que se intente ser rigurosos con el tiempo para que el intercambio de razones sea fluido.
Por otra parte, también se recordará que toda reflexión expresada en el grupo debería ser “respetuosa y sensible” para preservar un ambiente de “razonamiento cordial”, y porque este tipo de actitudes benefician a uno mismo y a todo el grupo.
A continuación dejamos en la mesa las razones por las que estábamos allí: aprender, recoger distintas perspectivas, dialogar, para relajarnos, por curiosidad, para convivir, para pensar de forma crítica pero constructiva…, para saber cómo va la democracia española…, etc.
Pensamientos, inquietudes, cuestiones:
En relación a la metodología o forma de desarrollar nuestro diálogo, se precisó que nuestras “razones debían estar argumentadas, fundamentadas” (episteme). Que un “porque creo que si, o porque creo que no”, no era válido en un contexto de construcción de pensamiento.
Se planteó que primeramente habría que definir el término Democracia antes de entrar en materia, y Chantal nos entregó una definición que el grupo reconoció como adecuada.
Muy a grosso modo transitamos por la historia de la Democracia hasta llegar a la última Constitución española, la cual fue comparada con las de otros países del entorno europeo para inferir que la Constitución del 78 llevaba más de 40 años sin revisarse.
Nos posicionamos también en cuanto a la calidad como sistema de gobierno de la Democracia, y esclarecimos que no era el mejor sistema, pero que era lo mejor que teníamos hasta el momento, y se dijo esto porque las minorías no eran tenidas en cuenta, aunque se apuntó que si los representantes de la mayoría (gobernantes) fuesen respetuosos con todo el pueblo y no sólo con su grupo de votantes, este escollo se podría salvar.
El hilo de la conversación nos llevó a esclarecer que los mínimos de justicia social recogidos en nuestra Constitución no estaban siendo conseguidos. Por esta razón nos planteamos la necesidad de pactos de estados urgentes en temas de índole social, económica y cultural (educación, mujer, inmigración…, etc.)
También se avanzó que la educación democrática debería ser fomentada desde la infancia para capacitar a la ciudadanía a pensar por ella misma (de forma autónoma), y estimular el compromiso y el activismo social.
Por otra parte, pero en conexión con el tema del activismo, se dijo que las mujeres estábamos agotadas después de trabajar, atender a nuestra familia (hijos y mayores), y que por lo tanto nos quedaba poco tiempo para reunirnos.
Para poner un poco de luz también ayudó la visión de Tomás y José María, lo cuales proponían que empezáramos siendo justos y democráticos con nosotros mismos, en nuestras familias, con nuestros hijos, en nuestro entorno más cercano…
Practicar la Democracia en el hogar si en el ágora el sistema capitalista nos lo impide fue una puerta que se abrió. Precisamente la filósofa Marina Garcés es una defensora del activismo desde el seno familiar.
Por otra parte, también se afirmó que la Democracia necesitaba del pueblo una conquista continúa. En relación a este tema Gabriela nos recordó el avance de la ultraderecha en Centroeuropa.
Para poder entender el por qué de este fenómeno se argumentó que en la raíz estaba el miedo a perder estatus económico con la entrada de refugiados políticos o la inmigración económica.
Recordamos que vivimos una diáspora humana en el planeta para cubrir necesidades materiales y no materiales que permitan tener un plan de vida. Y que la ruleta genética, social, o geográfica no puede ser el condicionante que determine si una persona va a vivir dignamente o no, o, si sus derechos van a ser vulnerados o no. Por lo tanto, deberíamos globalmente aspirar a unos mínimos de justicia social para todos, en vez de a unos máximos de bienestar social para unos pocos.
Casi al final recordamos cómo estamos siendo manipulados por la ingente cantidad de información, que en vez de informar generan ruido (nuevas tecnologías), y que el silencio es necesario para poder pensar…
La democracia directa, los derechos humanos, el bien común, las políticas antipobreza, capitalismo, consumo y vulnerabilidad humana, democracia raptada, democracia desde el hogar, activismo y filosofía…; fueron muchos de los términos que durante la reflexión compartida se entregaron y nos ayudaron a desplegar un mapa conceptual que nos ayudó a abordar el tema del mes y a aprender dialogando entre todos.
Perspectivas
Se dejó también sobre la mesa una selección de textos de la catedrática Adela Cortina para estimular que la indagación personal continúe después del FiloCafé sobre “La Democracia”.
Como perspectiva para el próximo ciclo de nuestros Cafés Filosóficos, se propone seguir construyendo conocimiento y desarrollándonos como personas para ser más razonables, con la esperanza de que esta “mirada” trascienda a nuestro entorno más cercano (nosotros mismos, familia, amigos, vecinos, … etc.), y por ende la sociedad. Es decir, seguir por el mismo camino que hace seis meses iniciamos.
El próximo 24 de Enero, se abre el nuevo ciclo con: El Sufrimiento. Una semana antes se enviará un par de textos, pero su lectura no es obligatoria.